Es un jueves por la tarde y estás en el sofá pensando en cómo ver el próximo episodio de tu programa favorito de televisión online, ya que tu suscripción a Internet ha caducado. En tu dispositivo, decides echar un vistazo a las redes WI-FI disponibles cerca de ti. Sorprendentemente, hay dos redes sin contraseña, y una tiene conexión a Internet. La idea de acceder a este Wi-Fi gratuito es emocionante y el hecho de que no tengas que moverte de casa para conseguirlo es incluso eufórico. En este estado, olvidarás rápidamente todos los riesgos a los que estás a punto de exponerte sólo para ver tu programa favorito. A continuación te damos las razones por las que no deberías usar el WI-FI gratuito de tu vecino. Empecemos por el hecho de que usar el servicio de Internet de alguien sin su consentimiento se denomina robar y es un acto ilegal.
Intención maliciosa
Aunque la suscripción a Internet en tu zona sea barata, nadie la ofrecerá gratis a menos que sea en lugares públicos designados para ello. Así que, antes de usar el Wi-Fi gratuito de tu vecino, piénsatelo mejor, lo más probable es que se haya olvidado de poner una contraseña o, peor aún, que sea una trampa. Puede que conozcas el comportamiento y el carácter de tu vecino fuera de Internet, pero puede que sea un ciberdelincuente cuando se trata de asuntos online.
Establecer una Wi-Fi gratuita falsa es una de las técnicas que utilizan los atacantes para atraer a sus víctimas. Al estar a cargo del Wi-Fi gratuito, casi lo ven todo, y pueden controlar algunos recursos, como sitios web populares, mediante suplantación de identidad. La mayoría de los atacantes saben que las personas entrarán en algún momento en sus cuentas de redes sociales o en sus cuentas financieras. Al interceptar su tráfico de Internet, un atacante puede obtener sus credenciales y utilizarlas para acceder a sus cuentas. Un atacante puede entonces realizar ataques más maliciosos como el fraude de identidad e incluso chantajearle.
Seguridad cero
Dado que tu vecino ha puesto una conexión Wi-Fi gratuita a la que cualquiera puede conectarse, lo más probable es que no le importen mucho los problemas de ciberseguridad. Esto también se aplica a cualquiera que se conecte a ella. Esto significa que tendrá que tener mucho cuidado para mantener su seguridad y lo más probable es que los demás que se hayan conectado intenten acceder a su información.
Más vulnerabilidades
Aun así, en cuanto al tema de la seguridad cero, no puedes saber quién más está conectado a la Wi-Fi gratuita de tus vecinos. Es como una fiesta, y si no hay nadie con malas intenciones, tiene que haber alguien que pueda comprometer la seguridad de todos. Por ejemplo, el Wi-Fi de tu vecino podría estar albergando un malware a la espera de ser activado. Bastará con que una sola persona acceda a los archivos de la red y active accidentalmente el malware. Una vez activado, el malware puede saltar e infectar todos los dispositivos conectados a esa Wi-Fi.
Velocidades bajas
Incluso si suponemos que el Wi-Fi gratuito de tu vecino es seguro, seguirás experimentando otras desventajas. Por ejemplo, tendrás que utilizar la velocidad a la que esté suscrito tu vecino. Aunque sea rápida, otros vecinos no tardarán en descubrir el honeypot Wi-Fi gratuito. A medida que más dispositivos se conecten a él, la velocidad acabará degradándose y ya no merecerá la pena.
Al igual que ocurre con el Wi-Fi público gratuito, si tienes que conectarte al Wi-Fi de tu vecino, asegúrate de utilizar una VPN. Una VPN encriptará tu tráfico de Internet y evitará que miradas indiscretas accedan a tus datos. Además, asegúrate de tener un antivirus actualizado. Por último, es ilegal usar el Wi-Fi de tu vecino, así que no lo hagas.