¡Que empiece el debate! Servidores proxy frente a aplicaciones VPN: ¿quién ganará? Ambas son prácticas tecnologías de cifrado y ocultación de IP que permiten ocultar la identidad en línea de un usuario con la intención de acceder a contenidos bloqueados o restringidos.
Ambos métodos han experimentado un aumento de popularidad gracias a la necesidad mundial de privacidad y a la proliferación de plataformas de streaming y bibliotecas multimedia. Aunque tienen funciones similares, los proxies y las VPN no son lo mismo, y estás a punto de ver por qué.
¿Qué es un poder?
Un proxy web es una funcionalidad añadida a un navegador que ofrece al usuario la posibilidad de ocultar su dirección IP real gestionando las peticiones de Internet a través de un servidor situado entre la persona que utiliza el dispositivo en línea y la red más amplia, en este caso, Internet.
El proxy web es el servidor intermediario -también conocido como servidor proxy- que recibirá los datos del usuario y los enviará a las páginas y servicios en los que entre. La herramienta representa un nivel básico de anonimato a la hora de navegar.
Los servidores proxy son mucho más sencillos que cualquier otra forma de ocultar la dirección IP, aunque no son tan versátiles ni están tan repletos de funciones como otras herramientas, como las VPN. Al ser más básicos, también son más baratos.
Estas herramientas son útiles a la hora de sortear censuras y prohibiciones (como las prohibiciones gubernamentales de visitar determinadas páginas o el bloqueo escolar de juegos y plataformas de redes sociales), y por eso se han puesto de moda.
Además, los proxies web se han implantado de forma generalizada como forma de vencer las restricciones de geobloqueo en Internet. Numerosos sitios y bibliotecas multimedia, como Netflix y BBC iPlayer, dividen sus contenidos en función de la zona del usuario. Los proxies pueden saltarse estos controles geográficos, ya que las páginas mencionadas verán su dirección IP y no la de los usuarios.
¿Qué es una VPN?
Las redes privadas virtuales (VPN) son servicios en línea que se presentan en forma de aplicaciones o clientes. Disponen de un software que el usuario instala en su sistema con la intención de ocultar su tráfico y dirección IP para ganar un extra de privacidad, anonimato y seguridad.
Las VPN utilizan tecnologías conocidas como protocolos, como OpenVPN o L2TP/IPSec, para crear un túnel generado por ordenador por el que pasan el número IP y los contenidos en línea compartidos, protegidos de piratas informáticos, agencias gubernamentales de vigilancia, anunciantes en línea, proveedores de servicios de Internet y otros agentes externos que puedan resultar dañinos o amenazadores.
Al ocultar el contenido y la dirección IP del usuario, las VPN proporcionan privacidad y navegación anónima, ya que el número IP representa la forma más evidente de rastrear a un usuario en línea. Además, las redes privadas virtuales pueden dar a los clientes otra IP de un país de su elección.
Al igual que los proxies, las aplicaciones VPN también pueden ofrecer funciones de desbloqueo: los usuarios pueden acceder a contenidos internacionales bloqueados conectándose a un servidor VPN virtual de una nación específica. También tienen más funciones de seguridad y opciones de configuración.
Diferencias entre un proxy y una VPN
- Los proxies son más sencillos, mientras que configurar una VPN puede ser un poco más complicado (aunque sin requerir mucho tiempo ni ser una gran molestia).
- Los proxies sólo pueden ocultar el tráfico web, mientras que las VPN cifran todo el tráfico del usuario.
- Los proxies se establecen y configuran en los ajustes del navegador web, mientras que las aplicaciones VPN requieren un software cliente.
- Las VPN pueden ofrecer funciones de seguridad como protección frente a fugas de DNS, túnel dividido, interruptor de corte y protección Wi-Fi. Los proxies no llegan tan lejos.
- Los proxies son un poco más baratos, pero las VPN también son asequibles.
- Los proxies están destinados a usuarios con pocos recursos del sistema, mientras que las VPN pueden satisfacer más necesidades.
- Los proxies son una solución temporal, mientras que las VPN suelen ofrecer un servicio a largo plazo.
Proxy frente a VPN: ¿quién gana?
Depende de lo que necesites. Si quieres desbloquear un sitio o un juego en tu colegio para aprovechar una hora gratis, un proxy es más sencillo. Sin embargo, para privacidad y protección a largo plazo, no hay duda de que una VPN es tu mejor opción.
Si estás buscando una marca de VPN fiable, no busques más: IPBurger ofrece soluciones de privacidad y seguridad. Implementa una estricta política de no registro, y su cifrado de gama alta se asegurará de que ningún detalle sobre tu identidad en línea o tu tráfico se filtre en la web.
IPBurger es una prometedora empresa de seguridad que está bien preparada para proporcionar múltiples tipos de direcciones IP a los usuarios, incluidas las compartidas y las dedicadas. Puedes acceder a Skype, Facebook, Netflix, BBC iPlayer, Hulu y otros servicios sin problemas, y se ofrecen varios planes y paquetes: puedes optar por las modalidades VPN fresca, dedicada, compartida e ilimitada.
En conclusión, tanto los proxies como los proveedores de servicios VPN pueden ayudarle a ocultar su dirección IP, y hacerlo tiene numerosas ventajas. Sin embargo, funcionan de forma diferente, y las Redes Privadas Virtuales son mejores suites de privacidad y seguridad en general.
Con las VPN, los usuarios pueden protegerse contra fugas de DNS o IPv6, pueden configurar un interruptor de corte para desactivar su conexión a Internet en caso de avería de la VPN, pueden conectar varios dispositivos al mismo tiempo y pueden desbloquear contenidos y sitios en un mayor número de países. En resumen: la batalla Proxy vs. VPN la ganan estos últimos.