El crecimiento exponencial de Internet está dificultando mantener bajo control algunos aspectos cruciales como la privacidad y la seguridad. Si a esto le sumamos los ciberdelincuentes, los gobiernos y los deficientes mecanismos de privacidad, es difícil mantener la poca privacidad que uno ha conseguido. Pero lo que empeora las cosas es el hecho de que mucha gente cree en los mitos de la privacidad y esto supone una gran vulnerabilidad.
Analizaremos algunos de los mitos sobre la privacidad que están acabando con tu privacidad y seguridad en Internet.
Modo incógnito te hace Anónimo
Lo único que hace el modo incógnito es garantizar que tu privacidad sea sólo local, a nivel del navegador en tu ordenador. Dicho esto, el navegador no registrará ninguna actividad que realices desde el momento en que cambies al modo incógnito. Sin embargo, este modo no mantiene tu privacidad online intacta en absoluto. Tu proveedor de servicios de Internet (ISP), los ciberdelincuentes e incluso otras miradas indiscretas en Internet seguirán sabiendo lo que has estado haciendo.
Los ciberdelincuentes sólo se fijan en personas importantes
Es cierto que los ciberdelincuentes atacan sobre todo a personas y organizaciones importantes. Pero para cubrir sus huellas, los ciberdelincuentes atacan a todo el mundo dentro de un radio de acción específico o incluso destruyen toda la red. Además, al atacar a un grupo más grande, los ciberdelincuentes pueden obtener otros beneficios acumulados, como archivos importantes, información bancaria y otros registros útiles. Así que, por casualidad, si no está preparado, puede que le pillen desprevenido y caiga en el ataque generalizado del atacante.
No hay necesidad de privacidad si no hay nada que ocultar
Hay una razón por la que la privacidad es un derecho humano, y su protección es necesaria. Por eso tenemos contraseñas que nadie conoce e incluso cerraduras en nuestras puertas. En el mundo digital, lo que para ti no es nada puede significar una gran fortuna para un ciberdelincuente. Por ejemplo, puede que no tengas nada que ocultar y bajes la guardia. Como estarás en una red/internet, los ciberdelincuentes pueden utilizar tu dispositivo como punto de entrada y afectar a su vez a otros usuarios.
Así que, por extensión, eres un riesgo para la privacidad si dices que no tienes nada que ocultar.
WIFI público te hace Anónimo
Algunas personas siguen pensando que el WIFI público es un lugar excelente para esconderse a plena vista. Pues bien, ese ya no es el caso. De hecho, la WIFI pública sigue sin ser segura aunque se implemente algún nivel de seguridad en la WIFI. Hoy en día, los ciberdelincuentes utilizan herramientas y técnicas avanzadas para adquirir o destruir la información que desean de la forma más rápida posible. Herramientas como sniffers y trazadores pueden configurarse para buscar algo en particular, por ejemplo, los ciberdelincuentes pueden configurar estas herramientas para que sólo capturen tráfico con datos bancarios o nombres de usuario y contraseñas de redes sociales.
En pocas palabras, no podrás esconderte a plena vista cuando utilices una WIFI pública; simplemente serás otra víctima esperando a que ocurra lo inevitable: una violación de la privacidad.
Todas las VPN son buenas
Sólo las VPN de buena reputación podrán proteger tus datos de las brechas de seguridad y privacidad digital de Internet. Pero como estas VPN de buena reputación pueden ser caras, la mayoría de la gente tiende a usar VPN gratuitas. Las VPN gratuitas no son malas, pero la mayoría de ellas suponen un mayor riesgo para la privacidad (es decir, la mayoría de las VPN gratuitas pueden no tener una política de privacidad) y, por lo tanto, guardan registros de las actividades que realizas en Internet. Estos datos pueden venderse a terceros para que la VPN obtenga ingresos. En caso de un evento legal, estas VPN gratuitas pueden ser citadas y presentar tus registros. Además, las VPN gratuitas pueden mostrar anuncios intrusivos que despojarán aún más tu privacidad.
Para mantener tu privacidad intacta, utiliza VPNs premium, te darán valor por tu dinero.
