Más que nunca, la comunidad online siente la necesidad de utilizar herramientas para cifrar sus contenidos de extremo a extremo, para protegerlos de manos malintencionadas. Al fin y al cabo, Internet está lleno de riesgos y agentes peligrosos: hackers, troyanos, virus informáticos, spyware, adware, ransomware y otros tipos de malware, por no hablar de las personas que intentan interceptar tus contenidos y utilizarlos en tu contra: agencias gubernamentales de vigilancia e inteligencia, trolls de derechos de autor, empresas de publicidad online y tiendas de comercio electrónico, etc.
Dos de las herramientas más extendidas para cifrar contenidos y conseguir niveles satisfactorios de seguridad, privacidad y anonimato en la Red son Tor y VPN. El primero es un sistema que, actuando como un navegador web, oculta los contenidos compartidos por el usuario de forma totalmente anónima, gracias a una red de repetidores; mientras que el segundo se presenta en forma de apps que redirigen los datos de conexión del cliente a través de servidores remotos gracias a protocolos de tunelización.
Ambas tecnologías consiguen cosas similares: protección de contenidos y datos y privacidad. Por supuesto, cada una tiene sus ventajas y desventajas en comparación con la otra. En la batalla Tor vs. VPN, ¿cuál sale vencedora? Averigüémoslo.
Tor: El Enrutador Cebolla
The Onion Router, más conocido como TOR por sus iniciales, es un sistema pro-anonimato que realiza las funciones de un navegador web. Sin embargo, no es un navegador al uso: implementa nodos y relés para conectar al usuario con su servidor o página deseada en lugar de ofrecer una conexión directa.
Los nodos de este sistema o red descentralizada sólo pueden reconocer las direcciones IP situadas delante o detrás de ellos, lo que hace prácticamente imposible que cualquier agente pueda seguir el camino completo que recorrió la solicitud de conexión. Los nodos son servidores aleatorios, situados en diferentes zonas.
La conexión TOR está cifrada de extremo a extremo, lo que significa que está protegida y se encamina a través de los nodos, o servidores aleatorios. Antes de llegar al destino final, que es el sitio web al que el usuario solicita conectarse, la información se descifra.
VPN: Redes Privadas Virtuales
Las redes privadas virtuales son aplicaciones polivalentes de seguridad y privacidad que también cifran el contenido del usuario de extremo a extremo, como TOR. Sin embargo, el modus operandi es totalmente diferente: Las VPN, que son apps que se pueden encontrar online, redirigen los detalles de conexión del cliente, como su identidad online (dirección IP), el contenido compartido online, el historial de navegación y más, sólo para enviar esa información a servidores remotos alejados del proveedor de servicios de Internet (ISP).
Mediante tecnologías denominadas "protocolos" -OpenVPN, L2TP/IPSec, SSTP e IKEv2 son algunos ejemplos-, las aplicaciones VPN construyen un túnel virtual para proteger los datos de cualquier agente externo que pueda ser potencialmente dañino para el sistema del usuario.
Cuando se trata de cifrado, las VPN dominan el oficio. Mezclan el protocolo adecuado con métodos de autenticación y cifrado de datos para ofrecer una sólida protección de contenidos de extremo a extremo.
Tor vs. VPN: ¿cómo se comparan?
Dado que ambos cumplen objetivos similares aplicando herramientas y enfoques muy diferentes, veamos en qué aspectos cada uno de estos servicios saca ventaja al otro:
- Aunque las VPN son excelentes herramientas para desbloquear contenidos marcados como geobloqueados (es decir, situados fuera del área de servicio del país), TOR sólo puede acceder a los sitios web deseados si el nodo de salida designado se encuentra en la nación preferida. Ventaja: VPN.
- Mientras que la tecnología VPN puede disminuir ligeramente la velocidad de Internet del usuario, TOR será significativamente más lenta, ya que la solicitud de conexión se retransmitirá a través de varios nodos hasta llegar al destino final. Ventaja: VPN.
- Aunque la tecnología VPN te permite navegar por Internet de forma anónima, la marca que elijas verá todos los datos que compartas en línea, así como tu dirección IP. Para un anonimato completo, TOR es la elección correcta. Ventaja: TOR.
- Ambos son fáciles de obtener, instalar y utilizar, y están disponibles en la mayoría de dispositivos, plataformas y sistemas operativos. Ventaja: EVEN.
- Se pueden encontrar aplicaciones VPN gratuitas y de pago. Sin embargo, las primeras no se recomiendan por su débil cifrado y sus malas prácticas de privacidad. Las empresas de pago cobran entre 3 y 15 dólares por su servicio mensual, mientras que TOR no implica coste alguno. Ventaja: TOR.
- Ambos métodos pueden bloquearse en las circunstancias adecuadas. Ventaja: EVEN.
- La mayoría de las marcas de VPN permiten la actividad P2P, lo que significa que podrás hacer torrent. TOR no es adecuado para P2P. Ventaja: VPN.
- Con la VPN adecuada, podrás transmitir contenidos en línea. Pedirle a TOR que fomente esa actividad, dadas sus pobres velocidades, puede ser demasiado. Ventaja: VPN.
IPBurger es una marca de VPN recomendada para torrents, streaming, navegación anónima y protección de datos. Tiene una exhaustiva política de no registro e implementa un cifrado robusto, por lo que no hay fugas de DNS, IP o WebRTC. Esta asequible VPN viene con varios planes, desde 5 $ al mes, y tiene direcciones IP compartidas y dedicadas para satisfacer todas las necesidades.
En conclusión, tanto TOR como VPN son recursos de cifrado de datos muy útiles, con sus propios pros y contras. En general, preferimos el paquete global que pueden ofrecer las aplicaciones VPN, pero lo cierto es que combinar las funciones de TOR y VPN proporcionará la atmósfera perfecta para fomentar la seguridad en línea.